El chou romanesco, a menudo ignorado por los consumidores, es un vegetal delicioso que merece ser redescubierto. Menos amargo que la coliflor, ofrece un sabor suave con una ligera nota de avellana. Con su forma de pirámides en espiral, se distingue claramente de sus parientes, el brócoli y la coliflor, tanto en apariencia como en sabor.
Elegir el chou romanesco perfecto
Cómo elegir el chou romanesco
A la hora de comprarlo, busca coles firmes con floretas bien apretadas y libres de manchas negras o marrones. Esto puede indicar la presencia de moho o un inicio de pudrición. Las hojas en la base deben ser verdes y crujientes, signos de frescura. En general, el chou romanesco se puede recolectar durante todo el año, pero es más común verlo en los puestos entre octubre y mayo.
La temporada del chou romanesco
Su plena temporada se extiende desde junio hasta septiembre, pero dependiendo de las variaciones climáticas, también podría estar disponible desde mayo hasta octubre.
En este sentido, después de saber cómo y cuándo elegirlo correctamente, vamos a descubrir las técnicas para cortarlo eficazmente.
Técnicas para cortar el chou eficientemente
Cortando el Chou Romanesco: Consejos y trucos
Para cortar el chou romanesco correctamente, será suficiente separar las floretas del tallo principal con un cuchillo afilado, respetando su forma natural. Un consejo útil consiste en empezar a cortar desde la base de cada floreta, siguiendo su contorno.
Una vez que hemos aprendido a seleccionarlo y cortarlo correctamente, es hora de prepararlo para la cocción.
Preparación del chou para la cocción
Métodos de Cocción
El chou romanesco puede ser preparado de varias maneras :
- A la agua: Divide sus floretas y cocínalas en agua hirviendo salada durante cinco a diez minutos para preservar su color y su sabor. Un método popular es la cocción al estilo inglés, es decir sin tapa.
- Al vapor: también conserva sus nutrientes mientras mantiene una textura crujiente.
- En wok: Para un plato rápido y lleno de sabores.
- Crudo: Servido como aperitivo con un poco de sal, ofrece un toque fresco y crujiente.
Después de la preparación básica para la cocción, profundicemos en una técnica específica: la cocción al vapor.
Cocción al vapor: Preservando los nutrientes
Ventajas de la cocción al vapor
Cocinar el chou romanesco al vapor es una excelente manera de preservar sus nutrientes. Se mantiene la textura crujiente y también se conservan las vitaminas, el magnesio, el hierro y el potasio que contiene.
Conservación del chou romanesco
Para conservar el chou romanesco, se recomienda escaldarlo antes de congelarlo, lo que permite mantener sus propiedades. En el frigorífico, se conserva alrededor de cuatro días en la bandeja de los vegetales.
Luego exploraremos algunas recetas creativas para disfrutar plenamente de este vegetal.
Recetas creativas con chou romanesco
Innovando con el Chou Romanesco
Aunque tradicionalmente se cuece al vapor o en agua hirviendo, el chou romanesco también puede ser un ingrediente estrella en otras recetas más innovadoras. Puede ser asado con aceite de oliva y ajo, salteado con otros vegetales al wok o incorporado en sopas cremosas.
Finalmente, vamos a sacar conclusiones valiosas sobre este maravilloso vegetal.
El chou romanesco es un vegetal tanto estético como nutritivo que puede enriquecer tu cocina. Con sus numerosas formas de prepararlo y sus beneficios para la salud, es hora de destacarlo en tus platos ! Ya sea en una ensalada veraniega o como guarnición calurosa, el chou romanesco podría convertirse fácilmente en un básico de tu mesa.
Como joven medio de comunicación independiente, El Informante de Veracruz TV necesita tu ayuda. Apóyanos siguiéndonos y marcándonos en Google News. ¡GRACIAS !